domingo, 21 de diciembre de 2014

Más que bella, Linda...Olivier

Linda Olivier. Fuente: revista Encuadre No. 62
A pesar de su amplia trayectoria en el cine, la radio, el teatro y la televisión en Venezuela, el nombre de Linda Olivier ha cedido espacio al de su hijo Carlos Olivier. De allí que nos encontramos ante el típico caso de “La mamá de…” que opaca su brillo profesional ante las nuevas generaciones.

Su nombre real es Elizabeth de la Concepción López Hurtado y nació el 17 de febrero de 1929. Poca es la información disponible acerca de sus inicios en el mundo del espectáculo, pero sí es conocido que su debut cinematográfico se produjo en los inicios de los años 50, donde desarrolló una carrera breve. Formó parte de dos clásicos del cine de la época: Flor del campo (1951), de José Giaccardi, protagonizada por Elena Fernán y Alfredo Sadel; y Venezuela también canta (1951), comedia musical dirigida para Bolívar Films por Fernando Cortés, con Luis Salazar, Mapy Cortés y Héctor Monteverde.

El 26 de enero de 1952 nació su hijo, Carlos Raúl, producto de su matrimonio con Manuel Raúl Fernández Álvarez, de nacionalidad española. Años después, Carlos brillaría con luz propia en la televisión venezolana, en una carrera que iniciaría a finales de la década de los 60 y para la cual adoptó como nombre artístico Carlos Olivier.

Linda fue una de las pioneras de la televisión en nuestro país, donde formó parte del elenco de Televisa YVLV-TV Canal 4, la primera televisora comercial de Venezuela, inaugurada el 30 de mayo de 1953 por el general Marcos Pérez Jiménez, a la fecha presidente de la República. Allí intervino en Los casos del inspector Nick (1953), seriado escrito por Alfredo Cortina.

También fue una de las invitadas especiales, junto a Zoe Ducós, en la comedia costumbrista Caracas hace 50 años, escrita inicialmente por Alfredo Cortina y luego por Antonio Reyes. La serie, transmitida los viernes a las 8:00 pm, evocaba aquella Caracas antañona, en la cual Manuel Ángel Rojas “Rojitas” interpretaba a Don Severiano Rubirosa, un entrometido boticario en cuyas peripecias le acompañaban Elvia Zapata, Isabelina Zapata, Carmen Mendoza, Reina Hidalgo, entre otros actores cómicos de la época.

Aldo Monti y Linda Olivier en la Madonna de las siete lunas.
 Fuente: revista Encuadre No. 71
Su labor profesional fue consolidándose en el nuevo medio, donde fue ganando figuración como primera actriz en producciones como Señora Avispa, de la escritora Inés Rodena, que estelarizó junto al actor cubano Manolo Coego; y la Madonna de las siete lunas, acompañada por Aldo Monti, entre otras.

A finales de los 60, la actriz había tomado un receso en el mundo del espectáculo para dedicarlo a su vida familiar, pero en 1971 se anunciaba su regreso al ser incorporada a la plantilla artística de Radio Caracas Televisión. Ya había entrado en su madurez, pero a pesar de sus 42 años, el diario Panorama destacaba que “Linda Olivier—haciendo honor a su nombre—se conservaba estupendamente” y se preparaba a reaparecer muy pronto en los espacios dramáticos de la planta televisiva de Bárcenas.

Pierina España y Linda Olivier en Estefanía (1979)
Fuente: revista Encuadre.
Efectivamente, en 1972 participó en las novelas Sacrificio de mujer, protagonizada por Doris Wells y Raúl Amundaray; y en La doña, con Lila Morillo en rol estelar. En 1979, interpretó a la madre de José Luis Rodríguez en Sangre Azul y en 1980 encarnaría a la doméstica Marta en Natalia de 8 a 9, junto a Marina Baura y Gustavo Rodríguez. En el video se puede observar su actuación en el primer capítulo de esta telenovela:


Paralelamente, su hijo Carlos iba consolidando su carrera como actor. En 1968 había tenido su primera aparición en la TV en la novela Historia de Amor y luego obtendría diversos papeles en El prisionero de Zenda, El Hombre de la Máscara de Hierro, así como en las miniseries La Dama de las Camelias y Sor Campanita.

Carlos Olivier como El Guácharo II en Estefanía
  
(1979).   Fuente: regnonovelas.altervista.org
En la década de los 70, Carlos tendría participación constante en varias producciones clásicas de la época, siempre en roles secundarios: La indomable, La italianita, Residencia de Señoritas, Alejandra, Sonia, El Ángel Rebelde, La señora de Cárdenas y Piel de Zapa. Protagonizaría la miniserie El día que se terminó el petróleo, de José Ignacio Cabrujas; pero su gran oportunidad llegó al reemplazar a José Luis Rodríguez en el rol de El Guácharo en la exitosa Estefanía (1979).

Carlos Olivier y Mayra Alejandra
en Leonela. Fuente: diario
Últimas Noticias.
Los 80 se convirtieron en la década de la consagración protagónica de Carlos Olivier, cuando interviene en Leonela (1983), con el controversial personaje de Pedro Luis, el violador redimido a través de la paternidad que lucha por el amor de Mayra Alejandra.  Ya se había graduado como médico, profesión en la cual se especializaría en homeopatía y acupuntura.

Linda Olivier disfrutaba y compartía los éxitos alcanzados por su hijo. El 28 de septiembre de 1983, visitaba Maracaibo para la inauguración del Teatro 5 de Julio. Formaba parte de la Compañía de Guillermo González, con la cual estrenó en la capital zuliana la obra de humor picante Con mi mujer no puedo. Protagonizaban Carlos Olivier y Lucía Sanoja, acompañados por los actores Gerardo Marrero, Patricia Toffoli y César Granados (Bólido).

Fuente: diario Panorama, 28/09/1983, p.50
Poco a poco, fue distanciándose cada vez más del mundo artístico y una vez retirada, pasó a ocuparse de una tienda en el Centro Empresarial Macaracuay. La actriz de televisión (hoy alejada de la pequeña pantalla) Mirna Rodríguez guarda un grato recuerdo de ella durante esa época: “…la veía todas las tardes cuando iba a la panadería del mismo centro, amable y sencilla… desde mi punto de vista, el rostro más bello de la TV venezolana”.

Sin embargo, en 2004 su nombre pasó a ser mencionado en la prensa sin alusión a sus méritos profesionales, en un incidente que ponía en entredicho la paternidad de su hijo. En mayo de 2004, Mario Suárez declaró al diario zuliano Panorama (1): “No solo soy padre de Nora, también lo soy de Mario Luis y Gustavo Eduardo…y…cáete para atrás: Carlos Olivier, el actor, es mi cuarto hijo. Su mamá es Cinthya Olivier, actriz y escritora, una mujer muy talentosa y extraordinaria”. Al parecer, la edad y la memoria le jugaron una mala pasada al cantante folclórico, ya con 78 años de edad, pues no solo confundía el nombre de la actriz sino que además aseguraba que ella estaba residiendo en Miami.

Fuente: diario Panorama, 02/05/2004, página 2-12
Al ser consultado por el periódico para corroborar la información, el propio Carlos Olivier, luego de varias carcajadas, respondió: “Lo que pasa es que Mario Suárez me quiere como un hijo y siempre decimos que él es mi papá y yo soy su hijo y que los hijos de él son mis hermanos…pero no es que él sea mi papá verdadero. No es mi padre biológico. Mi papá se llama Raúl Fernández. Pero, bueno, ¡qué maravilla que él me considere como su hijo! ¡Imaginate tú!”.


Quien no lo tomó con tanto humor fue Linda. Desde Caracas y ante el requerimiento del periodista Luis Aguirre, se mostró inicialmente un poco confundida con la situación e incluso manifestó que creía a Suárez difunto. Sin embargo, al reiterarle las declaraciones del cantante, reaccionó disgustada: “Dígale a ese señor que está completamente loco y que deje de faltarme el respeto” (2).

Carlos y Linda en la entrega de un premio. Fuente: página de
Facebook En honor a Carlos Olivier.
Al preguntársele si había existido en el pasado alguna relación amorosa o de amistad entre ella y Mario Suárez, expresó que no lo conocía, “sé quién es porque lo oía cantando en los hoteles a los que iba con mi esposo, Manuel Raúl Fernández Álvarez, el verdadero padre de mi hijo…”. Aclaró que luego de su primer matrimonio, estuvo casada con el profesor Alejandro Irazábal, quien terminó de criar a Carlos cuando su marido falleció, pues el niño solo tenía tres años.

“… A Mario solo lo llegué a ver como artista. Si él sigue hablando esas ridiculeces, lo voy a demandar por difamación. Soy capaz de someter a Carlos a pruebas de ADN”, agregó enfática.

No hubo necesidad de tales exámenes. Mario Suárez afirmó que en su próxima visita al Zulia aclararía todos los detalles, pero no se volvió a mencionar más el asunto, por lo menos en la prensa. Eso sí, señaló al periodista: “Bueno, dile a Linda que yo quiero a Carlos como un hijo, porque sé que es así y más nada”.

Linda en el personaje de Marta en la telenovela
Natalia de 8 a 9 (1980).
A partir del año 2003, el productor y locutor Alberto Cimino, a través de la División de Dramáticos de la productora nacional independiente El Mundo del Espectáculo, había iniciado el rescate del género de la radionovela y adaptó varios clásicos literarios venezolanos y universales a este medio. Uno de ellos fue la Divina Comedia, estrenado en 2005 y que significó el regreso de Linda a la radio.

Carlos Olivier en 2006, cuando grababa la novela
Los Querendones. Fuente: diario Últimas Noticias.
La repentina muerte de Carlos el 22 de enero de 2007 a causa de un ataque cardíaco se convirtió en un golpe terrible e inesperado. El actor, quien tenía 55 años, había logrado traspasar la barrera de la edad gracias a su versatilidad y continuaba en roles protagónicos, algunos muy exitosos como Aquiles Millán, en la telenovela Contra viento y marea (1997); así como el más reciente, Erasmo Grimán, en Los Querendones (2006), transmitidas ambas por Venevisión.

Poco después, Linda anunció en el programa Portada’s el inicio de la creación y puesta en marcha de un instituto en el que las personas que padecen de esclerosis múltiple, fueran o no pacientes de su hijo, tuvieran acceso a la información médica, tratamientos y medicinas para atender este mal.

Aunque no era información muy divulgada, desde los 18 años Carlos Olivier padecía de esta enfermedad degenerativa, la cual no lo había limitado para alcanzar sus sueños profesionales. Varias compañeras de trabajo, al momento de su deceso, comentaron su disposición a trabajar a pesar de este padecimiento físico. "Fue muy valiente, nunca se quejaba de sentirse mal. Siempre estaba echando chistes, alegre, increíble. Muy especial", dijo al diario El Universal Mayra Alejandra, su coprotagonista en Leonela y Miedo al amor.  Nohelí Arteaga, con quien compartió El país de las mujeres y la obra de teatro Y nos seguimos queriendo, también destacaba su fortaleza: "Haber trabajado con él, no es porque haya muerto, siempre fue un aprendizaje. Sabíamos que sufría una enfermedad degenerativa pero era su empeño por salir adelante, no tenía ningún impedimento”, algo que reiteró Daniela Alvarado: "Era asombroso, si un día se sentía mal, al día siguiente aparecía. Era como si se dijera: 'esto no me va a vencer'".

Uno de los rostros más bellos de la televisión venezolana.
Fuente: publicación 25 años de RCTV. Cortesía Rafael González
Rangel.
En septiembre de ese mismo año, Linda retomó momentáneamente su carrera para acompañar a Astrid Carolina Herrera en la miniserie radial La llorona, con libreto de Carlos Alonso, transmitida a través de la emisora 94.9 FM.  En el elenco figuraban las voces de destacados actores y actrices como Nohely Arteaga, Mark Tacher, Asdrúbal Blanco, Lourdes Valera, Cristina Obin, Henry Soto, Chony Fuentes, Enrique Ibáñez, Elisa Escámez, Erick Noriega, Jorge Palacios, Mirtha Borges y Eliseo Perera.

En el 2008, la Fundación Amigos de la Cultura Urbana presentó el libro Amores Públicos II, escrito por Ricardo Tirado, en el cual se presentaba una semblanza de quien fuera pionera de nuestra televisión, junto a otros destacados personajes del mundo del espectáculo nacional. Poco o nada se ha sabido de Linda Olivier desde entonces.
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(1) Martínez, N. y Aguirre, L. (2004). Mario Suárez: “El actor Carlos Olivier es mi hijo biológico”. Diario Panorama, domingo 02/05/2004, cuerpo Tendencias dominical, página 2-12.

(2) Aguirre, L. (2004). Polémica por la paternidad de Carlos Olivier. Diario Panorama, lunes 03/05/2014, cuerpo Vivir, página 2-6.