martes, 13 de octubre de 2009

Una nueva etapa


Desde el 1 de septiembre de 2009 la Escuela de Oficios Virgen del Rosario del Paraute pasó a llamarse Centro Educativo de Adiestramiento Virgen del Rosario del Paraute, en honor a nuestra patrona, en Las Morochas, Ciudad Ojeda.


Con figura jurídica propia y formalizada su inscripción ante el Ministerio del Poder Popular para la Educación, este centro educativo inicia una nueva etapa, con renovado entusiasmo y muchas expectativas.


En momentos cuando la crisis golpea a la Costa Oriental del Lago y muchos proyectos caen estrepitosamente, apostamos a continuar realizando nuestra labor, sostenida y enraizada en las verdaderas necesidades de las comunidades petroleras.


Confiamos en la gente, porque es nuestro sentido y nuestro objetivo. No podemos darle la espalda, porque ellos nos han brindado su confianza y apoyo continuo. Corresponde a las empresas demostrar su compromiso social, precisamente ahora cuando los recursos escasean pero las necesidades aumentan. Nunca un momento fue más oportuno para manifestar su solidaridad con los más necesitados.

sábado, 8 de agosto de 2009

NO MÁS SILENCIO...

En el selector de radioemisoras de mi camioneta hay un espacio vacío desde el pasado 1º de agosto de 2009. Desde ese día, de vez en cuando lo sintonizo para que el silencio me recuerde que allí debería estar sonando Zuliana 102 FM, emisora a través de la cual me informaba y escuchaba música; y que gracias a decisiones arbitrarias del Gobierno Nacional ya no puedo seguir disfrutando.

Poco a poco se van cerrando los espacios y en momentos cuando todos deberíamos estar unidos para reclamar un derecho inalienable, lamentablemente privan los intereses personales y se mantiene un silencio cómplice de los principales afectados. No hablo de los periodistas, locutores y trabajadores de medios que ahora se han visto en la calle. Me refiero a los dueños de muchas radioemisoras, salvo contadas excepciones, quienes prefieren mantener un silencio cómplice para evitar eventuales pases de factura que impacten negativamente otros intereses propios.

El cierre de las 32 emisoras radiales y 2 televisoras regionales no sólo atenta contra el derecho al trabajo, contra la libertad de expresión e información; es la manifestación de una estrategia muy bien orquestada para tomar el control de todos los medios de comunicación venezolanos y que se expresa en diversas actuaciones de los poderes públicos, los cuales en lugar de ser garantes de nuestros derechos, se convierten en obstáculo permanente con un solo fin: callar la disidencia, la opinión crítica, la pluralidad, la independencia de criterio.

A ello se suman la Ley de Educación, próxima a aprobarse en la Asamblea Nacional; y otros instrumentos, más leguleyos que legales, para llevarnos a un sistema político cada vez más alejado de la democracia. Triste destino el que nos espera si continuamos impasibles ante el derrumbamiento de los valores que como Nación estamos obligados a defender. Se prefiere un pensamiento único, así muchas veces esté equivocado. Se prefiere aceptar la incompetencia antes que permitir que otros den soluciones efectivas a los problemas de las comunidades. Se prefiere obviar la corrupción antes que tomar las medidas en contra de este mal que nos está carcomiendo como país.

La responsabilidad de actuar no es de los partidos políticos de oposición, ni de los estudiantes, ni de los profesionales de la comunicación que se quedaron sin trabajo por el cierre de las emisoras, ni de los periodistas a los cuales se les pretende pasar una Ley de Ejercicio de contrabando. Es un problema de todos los ciudadanos a quienes les duele este país y que deberían estar en pie de lucha para que se respete la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyos preceptos son vulnerados una y otra vez ante el silencio cómplice de muchos y la angustia de unos pocos.

La ciudadanía se ejerce, no es un regalo ni una concesión graciosa. Y en Venezuela cabemos todos: chavistas y no chavistas. Todas las opiniones deben ser respetadas y la condición más importante no viene dada por ninguna afiliación política: la determina el sólo hecho de ser humanos y venezolanos.

martes, 4 de agosto de 2009

Abriendo camino...


Las despedidas siempre son tristes, pero hoy quiero expresar mi alegría por la exitosa culminación de la formación teórica del grupo de aprendices de Soldadura Universal, que este miércoles 05 de agosto egresan de la Escuela de Oficios Virgen del Rosario del Paraute, patrocinada por la Fundación Las Morochas Siglo XXI en convenio con el Centro de Adiestramiento y Desarrollo Integral C.A.D.I.

Trece jóvenes finalizan esta etapa de su adiestramiento y ahora pasan a demostrar lo aprendido en la práctica en servicio en las empresas que apoyaron su capacitación. Lamentablemente, por la situación de algunas contratistas luego del proceso de expropiación, varios de ellos no podrán cumplir esta fase práctica tal como estaba previsto, pero ya se adelantan las gestiones para garantizar su colocación en otras empresas de la zona.

Para mí, que he visto su evolución desde que ingresaron a nuestra institución en octubre de 2008, es una gran satisfacción haber sido partícipe de su adiestramiento. Guíados por su instructor, René Meleán, han demostrado su capacidad para aprender, su espíritu de solidaridad y colaboración, el entusiasmo propio de la juventud que, ciertamente, extrañaremos cuando ya no estén.

Creo que el reto mayor viene ahora. Confío en que, tanto su formación técnica como en valores, sea lo suficientemente sólida para dejar en alto el nombre de la Escuela de Oficios Virgen del Rosario del Paraute, de la Fundación Las Morochas Siglo XXI y de CADI. Las otras promociones que han egresado así lo han hecho y no esperamos menos de quienes, durante su permanencia en nuestro centro educativo, demostraron que cuando se quiere, se puede. ¡Éxitos a todos!

sábado, 6 de junio de 2009

LAS MOROCHAS HACIA EL SIGLO XXI


Hace un año comenzó la aventura de materializar esta publicación. Con el patrocinio de la Fundación Las Morochas Siglo XXI, fueron convocados los mejores talentos para fortalecer la identidad de este sector de Ciudad Ojeda, rico en historias, en tradición y en valores culturales. Así nació el proyecto Una Historia para Las Morochas, cuya primera fase consiste en la edición de este libro, mi mayor orgullo, el cual acertadamente lleva por nombre Las Morochas hacia el Siglo XXI.

Hoy, luego de la "expropiación" de la mayoría de las empresas allí asentadas, en lo que hace apenas un año fuese un poderoso cluster de compañías vinculadas a la industria petrolera en la COL, cobra mayor vigencia esta propuesta editorial, que aspira enaltecer la voluntad de un pueblo y apoyarle en su camino para alcanzar una mejor calidad de vida.

Los textos son del doctor Rutilio Ortega y del licenciado Jóvito Rodríguez, quienes llevaron a cabo un minucioso trabajo de recopilación de datos, recolectados en fuentes orales, hemerográficas y bibliográficas dispersas. Las imágenes son de la excelente fotógrafa Mirna Chacín, así como reproducciones de fotografías históricas a cargo de Audio Cepeda, Alejandro Ibáñez y otros destacados profesionales de la fotografía en la región. La producción editorial estuvo bajo la coordinación de J Eme Editores, empresa editorial de gran trayectoria que, al mando de Janet Olier y el respaldo de Irainer Dall´Orso, han hecho de este libro una verdadera joya de colección.

La presentación será este jueves 11 de junio de 2009, a las 10:00 am, en el tanque mural, ícono de Ciudad Ojeda, ubicado en la calle La Ceiba, sector Las Morochas.

sábado, 16 de mayo de 2009

Cabimas...

Alguien me comentó una vez que lo mejor de Cabimas es la salida hacia Maracaibo. Cabimas, una ciudad petróleo. Un mechurrio encendido día y noche. San Benito en enero, con tambores y sudor de multitudes. Calor, mucho calor. Cabimas es el olvido que, paradójicamente, ésta allí como recuerdo permanente de lo que pudo ser y no es.


¿Qué es ser artista,

preguntas,

en esta ciudad perdida?

Es nada

sólo un eco

que débil se escucha

entre las aguas negras

y las calles abiertas

llenas de huecos

como esta alma mía.

viernes, 15 de mayo de 2009

Nostalgia (a propósito de la "remodelación" de la Plaza Bolívar de Cabimas)




Los maravillosos urbanistas de la Gobernación del Zulia decidieron que, para mejorar la Plaza Bolívar en Cabimas, había que demolerla por completo, con árboles centenarios y edificios derribados. Que no quedara piedra sobre piedra. Según ellos, para construir hay que destruir, sin importar la memoria de quienes crecimos viendo esa plaza, que ni tan vieja era, pues había sido remodelada por enésima vez en la década de los años 80.

Peor fue la actitud del sector revolucionario mesmo de nuestra ciudad: prefirieron paralizar la obra y mantener a Cabimas con el dudoso honor de ser la única ciudad de Venezuela que tiene como plaza un corral de chivos. Hay razones que ni la misma Razón entiende.

Nada más oportuno, entonces, que compartir un poema del escritor venezolano Rafael Arráiz Lucca:

Al fin termino por entender
que yo amo esta ciudad hasta la rabia:
es tierra y abono para la nostalgia.
benditos constructores que no dejan ni una casa,
amadísimos urbanistas paisajistas
que siempre cambian los bancos de las plazas
(nada conserva su nombre
y lo agradezco de todo corazón)
que nada se acerque a la eternidad,
que la ciudad que yo conozco
no la conozcan mis hijos,
que nunca rodemos por la misma calle,
que la nostalgia se construya todas las quincenas.

Antes de la transmutación...

Sépalo todo el mundo: la indiferencia ha sido la muerte de este ícono de Cabimas. Producto del arte de Lucidio González, durante la gestión de Hernán Alemán, no pocos denuestos recibió esta escultura cuando fue instalada en la antigua redoma del sector Nuevo Juan. Pocos vieron con buenos ojos la instalación de los dos "muñecos", blancos no por ser adecos, sino por sus materiales de fabricación.

En noviembre pasado, lo que había sido un intento fallido por trastocar la visión original del artista, se volvió realidad. Ahora los "muñecos" son rojos, rojitos, por su supuesta esencia revolucionaria.

Tal vez estén más cerca de la verdad de lo que hasta ahora habíamos entendido como significado de la obra "Monumento al Trabajador Petrolero". Lo rojo no es por revolucionario, sino que alude la sangre derramada por tanto dirigente sindical petrolero y por los obreros que defendieron sus derechos, esos mismos que los herederos de un pasado glorioso se han dedicado a patear con ahínco, sin mostrar la más mínima vergüenza por deshonrar un legado de dignidad y orgullo verdaderamente revolucionario.